De la mano de Guy Ritchie nos encontramos con una historia básica y concreta: cuatro pandilleros se juegan a un todo o nada en un partido de poker (que parece imperdible) pero, como no podía ser de otra forma, las cosas salen (MUY) mal y los protagonistas deben hacer lo imposible para sanear la deuda.
Hasta ahí una historia muy simple, a la cual el director le agrega historias cruzadas y en simultáneo que nos llevan a conocer la fauna londinense de mediados de los noventa. Pandilleros de color cargados hasta los dientes. Dealers de medio pelo. Rusos asesinos. Griegos sádicos (y asesinos). Sting (!), haciendo de bartender. Rateros decadentes. Jefes del crimen organizado. Un ex-futbolista haciendo un papel actoral. Todos situados en una Londres turbia y decadente de ambientes que por momentos recuerdan a la vecindad del Chabo del ocho, solo que más oscura, cargada de armas, drogas, pólvora y testosterona.
Todos estos personajes hacen de Lock... un peliculón incomparable con lo mejor del humor negro a lo Tarantino (por algo Guy es conocido como el Tarantino londinense), con giros espectaculares que le dan a Lock Stock and two Smoking Barrel el codiciado galardón de "La película del domingo".
Saludos, espero la disfruten.